CONTENIDO DEL MANIFIESTO COMUNISTA

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Carlos Marx y Federico Engels no inventaron ni a la burguesía ni a los obreros. Cuando ellos nacieron las clases representantes principales de la estructura clasistas del capitalismo, ya existían desde hacía cientos de años.

Como investigadores analizaron de modo pormenorizado e integral, a la sociedad capitalista creada por el proceso histórico-político. Lo hicieron aplicando la nueva filosofía científica creada por ellos, el Materialismo Dialéctico e Histórico. Era el año 1848.

En el capítulo II del Manifiesto Comunista se preguntaron esto: "¿Es que el trabajo asalariado, o sea el trabajo del proletariado, (trabajadores) crea propiedad para el proletario (trabajador)? No, de ninguna manera. Lo que crea es capital, es decir, la propiedad que explota al trabajo asalariado y que no puede acrecentarse (aumentarse) sino a condición de producir nuevo trabajo asalariado, para volver a explotarlo. En su forma actual la propiedad se mueve en el antagonismo entre el capital y el trabajo asalariado. Examinemos los dos términos de este antagonismo".

"Ser capitalista significa ocupar no sólo una posición puramente personal en la producción, sino también una posición social. El capital es un producto colectivo: no puede ser puesto en movimiento sino por la actividad conjunta de muchos miembros de la sociedad y, en última instancia, sólo por la actividad conjunta de todos los miembros de la sociedad".

          EI pensamiento en el Manifiesto es tan claro que cualquier persona con sólo razonar correctamente llega a las mismas conclusiones verdaderas, sólidas e irrebatibles. 

Basta con que nos formulemos unas preguntas sencillas: ¿Podría el dueño de una fábrica haber construido las 500 máquinas de coser que operan en su planta de maquila? No, porque habría necesitado, el esfuerzo, inteligencia y cultura técnicas de millares de personas, desde mineros, fundidores hasta diseñadores y constructores de la mismas a lo largo de los  siglos. (Esto es un producto histórico social)

¿Podría un capitalista operar personalmente las 500 máquinas que producen tanta ganancia? Por supuesto que no. ¿Entonces?

La producción de riqueza en el capitalismo tiene carácter social ya que requiere el esfuerzo colectivo de millares de personas asalariadas, y la apropiación de la riqueza producida beneficia a un solo capitalista o tal vez una docena de accionistas de la fábrica con carácter privado. De esta manera y no de otra, son acumuladas todas las fortunas en el capitalismo provenientes de la producción normal.

Esta verdad elemental está a la vista de todos, pero no se advierte; ¿Por qué? Porque está escondida bajo formas abstractas (como el dinero), de representación intelectual de fenómenos reales, materiales, como son las normas legales. A los capitalistas no les bastan las leyes con que los Estados cómplices esconden el origen de la riqueza, y se vuelven paranoicos, tratando de ocultar ante los ojos del pueblo, la verdad sobre el origen de sus fortunas. Muchas veces las atribuyen a su ''buena suerte", a su "genio gerencial" o a la "bondad de Dios”, pero no dicen ni una palabra sobre los trabajadores explotados con bajos salarios. 

Ahora planteamos una conclusión muy lógica: el capital creado por el trabajo de la sociedad, tiene carácter social por el esfuerzo de mucha gente y su cultura. En consecuencia, las ganancias deben tener igualmente ese carácter social, y su propiedad debe ser colectiva, perteneciente a todas y todos los miembros de la sociedad que revestirá, por tanto, carácter social humanizado. Eso es la sociedad socialista. Recordemos que todo el progreso humano es resultado de la cultura, y que la cultura tiene carácter colectivo, social, ni el capitalista más rico del mundo podría producir cultura él solo, ya que la cultura como hemos dicho, es patrimonio de la humanidad, no es por tanto, propiedad privada de los capitalistas. 10/1/2003.

1)    Evguenia Stepánova. 2) Carlos Marx y Federico Engels. 3) Vladimir Ilich Lenin. 4) F. Burlatski y Otros. 5) M. A. Dynnik. 6) Roger  Bartra.  7) José Sagredo.

Léalo en el Periódico Semanal El Independiente.