1.-
El Salvador es uno de los países donde los más ricos millonarios hacen mil
trampas para esconder: a) los patrimonios de los capitales y propiedades, b)
las ganancias, c) lo más importante para ellos es ocultar los datos que la
población tiene derecho constitucional de saber, cuáles son los montos de
impuestos que pagan según los registros de tributación, pero como explican las firmas
especializadas dedicadas a la investigación, Billionaires
Index de Bloomberg o The
World's Billionaires de Forbes, la investigación es extremadamente
difícil de realizar, porque los millonarios salvadoreños y capitalistas
provenientes muchos de ellos de la oligarquía terrateniente económica, se
acostumbraron históricamente a crear leyes a su medida (Ejercieron la
presidencia desde 1821 hasta 1927) y a partir de entonces dominaron el Estado
como administrador personal de sus propios intereses. En general, han escondido
la información al pueblo salvadoreño y a la opinión nacional, ya que ellos se
consideraron siempre ser la propia república.
2.-
Además de la política y procedimientos descritos, los millonarios descendientes
de la oligarquía y otros foráneos que se les agregaron provenientes de Colombia
a través de la banca inglesa a finales del siglo XIX y principios del XX, como
los llamados turcos y otras minorías extranjeras; en El Salvador encontraron el
campo propicio para explotar todo tipo de negocios sin pagar impuestos y sangrar
despiadadamente al mismo pueblo trabajador que hasta hace poco tiempo empezó a
conquistar algunas leyes laborales para resguardar sus derechos, que aún hoy
siguen siendo burlados.
3.-
Si lo anterior no fuera suficiente, los millonarios dominantes del Estado y de
los gobiernos habidos hasta hoy, han manipulado directamente la administración
estatal de manera vertical desde la cúspide presidencial y ministerial, las
gobernaciones, direcciones generales, municipalidades y formas de control
aduanales. De ese modo los pocos impuestos que por fin llegan al estado que han
sido permitidos por los propios capitalistas y propietarios que han actuado sin
pagar todos los impuestos necesarios sino que, incluso robándose los que por
fin llegan a las áreas estatales y gubernamentales, donde tienen colocados a
sus testaferros que les toleran todo tipo de contrabandos. Ese ha sido a
grandes rasgos el procedimiento de que se han valido para no pagar los
impuestos correspondientes a los múltiples negocios y explotación de la banca,
industria, comercio grande de importación y exportación, hasta llegar a muchas
haciendas y fincas a través de las cuales explotan a los pequeños propietarios,
comprándoles lo producido a los precios impuestos por los propios capitalistas
y explotando a las masas campesinas. Ha sido todo un aparato de terror
históricamente construido a través del ejército, el sicariato, el sistema
judicial y policial, por medio del cual han sembrado el temor hasta llegar al
miedo insuperable, en que autoridades se apartan para que los millonarios hagan
su voluntad ante las propiedades y dineros públicos.
4.-
En la actualidad se han creado novedosas expectativas y esperanzas para la
nación, ya que el nuevo gobierno que asumirá funciones a partir del primero de
junio de este 2019, prometió de manera enfática en la propaganda política, que todos recordamos, que su política seria la de hacer que
los millonarios evasores de impuestos paguen lo que históricamente han dejado
de pagar. De esa manera, si el Estado recolecta la gran parte de los impuestos
que los millonarios evaden o se roban, el nuevo Gobierno tendrá suficientes
recursos para llevar a cabo su política de nuevas obras que proporcionarán
trabajo y ocupación a los miles de salvadoreños y salvadoreñas desempleados,
cuya única fuentes de ingresos es el cobro de sus salarios. Finalmente
recordamos que el motivo fundamental por el que los millonarios de los medios
de información se enfurecieron de manera rabiosa con el Presidente que asumirá
el primero de junio, fue por haberles dicho que no pagaban impuestos y que
cuando el gobierno asuma funciones los tendrán que pagar. Sin lugar a dudas el pueblo apoyará
esa política porque la ha estado deseando durante décadas y siglos de años. ¿Y
usted qué opina?
El
Salvador, 29 de abril de 2019.
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