James Mercer Langston Hughes, EE. UU. (1/2/1902- 22/5/1967)
El
disfrute del arte, de la literatura, la ciencia y la filosofía, coadyuva a la
educación de la conciencia individual que contribuye a construir la sociedad
solidaria y humanista en que necesita vivir la Especie Humana.
TIRSO CANALES.
-III- (Tercero de siete)
Los poetas de ascendencia africana se integran
concientes a las aspiraciones de la
Especie Humana.
La poesía de
los "negros" ocupa un lugar especial en el corazón de los pueblos que
luchan por la reivindicación de sus derechos. No obstante la dramática batalla
que la "población negra" impulsa en muchos países para superar las
barreras discriminatorias, aporta sangre y espíritu a la lucha en general del
hombre humillado. La "población
negra" sabe con claridad que la batalla del presente no obedece a mayor o
menor pigmentación en la piel, sino a sistemas sociales y a circunstancias económico-políticas
e históricas injustas; este es uno de los aportes sobresalientes del
“Movimiento Poético de la Negritud” en que sobresalieron muchos poetas,
principalmente de las excolonias francesas:
lengua en que tu color no
fuera insultado.
Sonreís, Black Boy,
cantáis,
danzáis,
arrulláis a las generaciones
que ascienden a toda hora
en las fuentes del trabajo
y de la pena
y que se lanzarán mañana
al asalto de las bastillas!..."
(Jean Briére,
haitiano)
Los negros
son social-integracionistas. Ellos identifican su ser con la Especie Humana que
crece y vive en las fuentes del trabajo y de la pena, llevan férreamente la
antorcha que les alumbra el pasado, presente y futuro:
"He
sido esclavo:
César me hizo limpiar sus escaleras, cepillé las
botas de Washington.
He
sido obrero;
bajo mis manos se alzaron las pirámides. Hice la
mezcla para el Woolworth.
He
sido cantor:
por todo el camino de África hasta Georgia llevé
mis tristes cantos.
Inventé
el rag-time. He sido una víctima:
los
belgas me cortaron las manos en el Congo
Soy
un negro
tan
negro como la noche oscura, negro como la entraña de mi África".
(Langton
Hughes, Estados Unidos)
El "alma
de los negros" no es mezquina ni hipócrita para ocultar la verdad. Ellos
no sabían de la realidad. Con dolor saben que, cuanta vez los lincha el Ku
Klux-Klan, ganan terreno en el camino hacia la justicia. En cada ocasión en que
sus ojos leen, "No negros. No dogs", en los establecimientos donde no
les está permitido entrar, porque son de piel oscura, ellos reafirman su
condición humana y avanzan con la frente
en alto. Su lucha no es de pequeñeces, sino de grandezas. Su causa no es
egoísta, es la del obrero de cualquier color. Los anhelos y aspiraciones del
campesino blanco, amarillo, etc. son suyos también. La dignificación del hombre
humillado, ¡esa es su causa!:
"No quiero ser sino de vuestra
raza, obreros, campesinos, de todos los países".
(Jean Briére,
haitiano)
Es formidable
la claridad en el pensamiento de los poetas "negros". Ellos saben por
qué, y contra qué, es la lucha.
¡He ahí al hombre virginal y limpio!
Sékou Touré, expresidente
de Guinea, ha dicho:
"La
lucha por la soberanía, la independencia y la libertad del hombre está
contenida también en la lucha de los pueblos negros. Puedo decir, que todos los
pueblos libres de la tierra, ya han reconocido plenamente el aporte de los
negros al triunfo de la libertad. Hoy como ayer, los hombres de África, somos
conscientes de la explotación y vasallaje que impone el colonialista
imperialista. Somos revolucionarios, por naturaleza, porque nada tenemos que
perder en la revolución, sino por el contrario,
los negros junto con todos los pueblos mucho tenemos que ganar: la
dignificación de la humanidad!..."(IV)
La imagen del
blanco surge en la mente de los negros como el símbolo de la explotación y el
atropello. Ese significado es una constante en sus poemas; y, lo que parece
subjetividad limitada, trasciende a planos superiores a tal grado de constituir
elemento categórico en la "poesía negra":
"No es sólo por
tu color; más porque eres, bajo el
prejuicio de la raza,
hombre
explotado".
(Regino
Pedroso, cubano)
Un
"negro" de Sierra Leona, por ejemplo, cantando a su mujer, no
olvidará que ella fue ultrajada por la "omnipotencia" del blanco
colonizador; tampoco lo olvidará uno de América o de cualquiera otra parte de
la tierra:
"Sobre
tu cuello colocaron el yugo de agua hirviente, ellos compraron a tu dulce
mujer
y tus
increíbles riquezas que nadie podría valorar" .
(Patricio
Lumumba, el Congo)
Otro
"poeta negro" nos dice lo
mismo en distinta forma:
"El amo
fue a castigar él mismito a la Fuló.
Ella se quitó
la saya y se safó el camisón.
(Jorge de
Líma, brasileño)
Sobre todo,
hay algo mucho más importante: en la lucha social de los "poetas negros"
que utilizan todo cuanto esté ligado a su vida. Ya canten el recuerdo de sus
antepasados; ya la oprobiosa noche de la esclavitud; ya el presente de combate
activo; ya el futuro portador de la esperanza de felicidad, la médula de la
poesía negra es una continua fidelidad a la causa redentora:
"Mañana
me sentaré a
la mesa cuando lleguen visitas. Entonces,
nadie se atreverá
a decirme
-"ve
y come en la cocina.
Además
verán que soy
hermoso y se avergonzarán".
(Langston
Hughes, Estados Unidos)
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