miércoles, 23 de septiembre de 2020

LLEGÓ LA INDEPENDENCIA Y ¿QUE CAMBIÓ PARA EL PUEBLO ORIGINAL? (Una luciérnaga contra el oscurantismo)

I.-

Después de la independencia de 1821, en El Salvador continúo cultivándose el añil para la exportación, ya que aquí no se utilizaba a gran escala el producto. Los terratenientes continuaron apropiándose de las tierras pertenecientes a las poblaciones de los Nonualcos al suroriente del país, esto explica la razón de la resistencia del dirigente Anastasio Aquino, encabezando la lucha por la defensa de las tierras de su pueblo en 1833.

Las movilizaciones de los Nonualcos fueron en efecto de auténticas defensas de sus tierras contra la explotación de los terratenientes. La guerra de guerrillas que organizó Anastasio Aquino, y los niveles que la misma alcanzó, llenó de furia reactiva a la clase dominante, incluida la Iglesia Católica, que inventó leyendas negras calumniosas contra las reivindicaciones de los Nonualcos. El carácter de la lucha de clases, demostró el alto grado de agudización a que habían llegado las relaciones de los grupos por ejercer la posesión de la tierra. El dirigente Nonualco, como nadie, comprendió la gravedad que significaba el hecho de que los criollos locales hubieran capturado en sus manos de modo exclusivo el gobierno de la República; ya que se habían adelantado al pueblo representado por los mestizos que tenían una concepción de la Independencia, mucho más favorable a los intereses de la nación. Los criollos tomaron el poder y de común acuerdo con los españoles que vivían en Guatemala, continuaron la explotación de las comunidades campesinas, incluido el despojo de sus tierras.

El ejercicio del gobierno envalentonó a los terratenientes. Asesinaron de modo terrorífico al Líder Nonualco decapitándole. En una jaula exhibieron su cabeza en la Cuesta de Monteros, a la entrada de la ciudad de San Vicente hasta que se secó: Diez años más tarde, 1843 el gobierno continuaba reprimiendo a la población Nonualca a través del ejército. La historia registra matanzas de indígenas en los Departamentos de Cuscatlán y San Vicente. Como ironía de nuestra terrible historia, correspondió a Gerardo Barrios, como oficial al mando de tropas del ejército salvadoreño, reprimir la rebeldía Nonualca.

II.- APODERAMIENTO DE LOS RICOS SOBRE LAS TIERRAS DEL PUEBLO.

El prolongado decaimiento del ciclo del añil, coincide en sus últimos 50 años de aquel periodo, con el apoderamiento sobre las tierras de propiedad colectiva nacional, con el afianzamiento en el comienzo del poder de la dictadura cafetalera, que ha sido de una crueldad económica, social y política destructora para el pueblo salvadoreño. La sustitución del producto agrícola principal de exportación, se produjo en medio de un proceso tortuoso que arrasó propiedades, modos de vida y estructuras poblacionales de amplios grupos ligados a la  tierra y sus maneras de producir. Los propósitos de abarcar más dominio en otras esferas económicas, y aplicar ampliaciones del poder político desde el control del Estado, -en la práctica-, constituyó el programa político de la oligarquía en formación desde los tiempos de la Independencia hasta finales del siglo XIX (1899).

En el caso de la sustitución del añil por el cultivo del café, no todos los añileros estaban de acuerdo con los propósitos del grupo de hacendados que dominaba el Estado. Muchos pequeños añileros se resistían y se aferraban a un cultivo que no tenía futuro, escribió Bourne W. Clinton, en investigación histórica de 1946, citado por Flores Macal.

En el año 1840, cuando se efectúan las primeras exportaciones de café, el gobierno estaba siendo ejercido por un grupo de hacendados añileros que a partir de 1848 dictan una serie de medidas con perspectivas proteccionistas para el nuevo cultivo, y que favorecían a sus intereses. El autor de la obra Origen, Desarrollo y Crisis de las Formas de Dominación en El Salvador, escribe: “En muchas actas oficiales del Supremo Gobierno de entonces, predominan las firmas de familias con apellidos como Alfaro, Palomo, Regalado, Orellana, Escalón, Prado, Meléndez… muchos de los cuales aún forman parte de familias terratenientes de las más ricas del país. (“Ob. Cit. SECASA, Costa Rica, 1983, Mario Flores Macal).

Está claro que los orígenes del cultivo del café estuvieron relacionados con el cambio profundo en el sistema de tenencia de la tierra cultivable en provecho del pequeño grupo de familias que ejercía el control del Estado. A partir de 1869 una parte del financiamiento del cultivo del café se efectuó por aportes de inmigrantes europeos que se vincularon con familias de la clase dominante.

III.- PERÍODO CLAVE PARA EL AFIANZAMIENTO DE LA ECONOMÍA CAFETERA.

El despojo de las tierras comunales y ejidales lo hicieron los cafetaleros de la creciente burguesía en el gobierno. Los terratenientes actuaron en forma drástica y rápida. (Método burgués). Con tales procedimientos querían consolidar el poder económico. Es una ley de la historia de la burguesía que indica las formas de persecución, “hasta liquidar al contrario”, y se manifestaba por primera vez de modo brutal en la economía salvadoreña aplicada por la burguesía contra los pequeños terratenientes actuando como clase en guerra. Esa fue la “contribución” inicial en El Salvador. Afianzados en el Estado los terratenientes aburguesados consiguieron a través de medidas de clase, dispuesta a quitar del camino a la clase de pequeños propietarios. Además de dejar sin tierras de labranza a las comunidades, poblaciones indígenas y ladinas ejidatarias, aplicaron las siguientes medidas desde el poder político:

1-) Sacar a las comunidades de las tierras estatales, municipales y ejidales de modo definitivo.

2-) Dictar medidas legales a fin de incorporar de manera permanente, y con complicidad oficial, las tierras despojadas para sumarlas al área de cultivo del café.

3-) Los terratenientes liberales cobraron fuerza de “clase nueva”, y mediante golpe de Estado del año 1871, sacaron del gobierno a los conservadores liderados por Francisco Dueñas, que encabezó a una de las familias con más historia de crueldad despojadora de tierras de los pequeños propietarios. Los liberales dirigieron sus pasos políticos a fortalecer las bases del Estado Oligárquico Nacional modelado con su ideología. Centralizaron numerosas funciones financieras para el manejo de la hacienda pública y otras medidas que fueron plasmadas en la Constitución de 1886, que jugó el papel estabilizador económico-legal de la oligarquía cafetera. Los liberales ganaron simpatías populares cuando sometieron a la Iglesia Católica, tan dañina en la historia del pueblo salvadoreño, y recuperaron de ella bienes mal habidos u obtenidos bajo el patrocinio de Francisco Dueñas, apodado el “Fraile”, por sus cercanías con el Obispo Saldaña, señalado como “Clérigo de mala entraña”. Francisco Dueñas dirigió el gobierno de la república 8 veces, la primera desde 1851 y la última hasta abril de 1871, ya que siempre se autonombraba como primer senador y en cualquier momento tomaba el poder.

Estos individuos tuvieron el papel decisivo en el fusilamiento del General Gerardo Barrios en 1865, figura cimera del liberalismo ilustrado en El Salvador. Este destacado político y militar, ha sido en la historia de nuestro país, el único presidente que asumió el mando de la República siendo rico y salió de ella pobre. (Según estableció en su Investigación científica, el Licdo. Víctor René Marroquín). Los conservadores y la Iglesia se vengaron del estadista por haber separado la confesión clerical del Estado.

A la Nación Salvadoreña, y sobre todo a la juventud actual, debe quedarle claro que durante 200 años de hablar de independencia centroamericana, el pueblo no ha sido libre ni un solo día y por tanto tiene pendiente la tarea de conquistar la independencia y extirpar de raíz a la oligarquía terrateniente que se apoderó del país y de la libertad desde 1821, como continuación del régimen colonialista.

23-09-2020

www.tirsocanles.com

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