Como puede notarse a partir de los versos de Miguel Álvarez Castro, la poseía salvadoreña denunció a Manuel José Arce como usurpador de la Presidencia de Centroamérica, lo hizo contra el Presidente legítimo José Cecilio del Valle.
El grupo al que pertenecía Miguel Álvarez Castro fue en efecto de personalidades ilustradas de la pequeña burguesía naciente en Centroamérica, tal como se desprende de las citas que hace de sus compañeros. Manuel José Arce por el contrario aparece como el individuo revoltoso, golpista, usurpador del poder, al haber despojado del mismo al Sabio Valle, a fin de someter sus servicios a los invasores de México con la intención de devolvernos a los españoles. Pero Arce no solo hizo eso, si no que en la historia salvadoreña aparece como el traidor que fue derrotado por el ejército salvadoreño en el Cantón Milingo.
GLORIAS DEL CANTON MILINGO.
En aquellos tiempos de agitadas convulsiones sociales, los ánimos partidistas llegaban a situaciones extremadamente críticas. De entre aquella multitud guerreril se desprendían varias posiciones políticas que en el campo de las armas tenían su sangrienta expresión en una víctima común, que siempre resultaba ser el pueblo. Había quienes apoyaban a la Federación. Otros, envueltos en falsos nacionalismos, luchaban por lograr el predominio local de las provincias (Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica, que formaban la República Federal de Centroamérica). Había también simpatizantes de las tendencias anexionistas al imperio de Iturbide (México), principalmente aliados con la nobleza de Guatemala que no se conformaban con que la antigua Capitanía General perdiera su predominio.
El general salvadoreño Manuel José Arce, escribía Francisco Gavidia en 1888, estuvo unido con la nobleza, clero y los conservadores del partido servil para volvernos nuevamente al dominio español, y luego luchar contra los ideales morazanistas.
José Antonio Cevallos en su obra Recuerdos Salvadoreños, refiriéndose a la Batalla de Milingo, dice: "Por último ha llegado el día 18 de mayo (1827) y el General Presidente (Manuel José Arce) ha comunicado sus órdenes para atacar por el punto más temible y comprometido que ocupan los salvadoreños, creyendo arrollarlos por el flanco derecho de los reductos de Milingo (alrededores de San Salvador). Luego indica que "el desaliento y en seguida el desconcierto, se introduce en la columna de los guatemaltecos, que en lugar de avanzar sobre el enemigo, retroceden llenos de terror y espanto. Entonces entró en acción la mayor parte de sus tropas al mando del coronel mexicano Don Tomás Sánchez, hombre valeroso y denodado; mas, ninguna suerte apetecible en aquel crudo combate para el servilismo de Guatemala, y la libertad de El Salvador". Luego de narrar la retirada del ejército asediado, a Coajinicuilapa, dice: "Allí esperó Arce los nuevos refuerzos de Guatemala en una situación más aferrada de continuar la guerra contra El Salvador."
"El General Presidente da cuenta de su desastre con bastante desprecio de los salvadoreños; pues acusándolos de cobardía y de demasiado miedo a las balas federales, sienta en sus memorias, que lo vencieron en aquella jornada porque a sus tropas le faltaron municiones. Antes peor es esto para su fama militar conservada ilesa, hasta aquellos días, y perdida en lo sucesivo por sus notables equivocaciones en el modo de seguir y sostener la guerra que pudo contener, si su política, un tanto ruinosa, hubiera sido de carácter conciliador, como lo afirmaba en sus producciones oficiales y privadas."
Aquellos acontecimientos bélicos en los que fue derrotado el ejército federal comandado por Arce a manos de las tropas defensoras de San Salvador, originaron el cantar anónimo Glorias del Cantón Milingo, y en el mismo se califica de tirano a Arce.
(Recuerdos Salvadoreños, Tomo 1. Págs. 154-159. Dirección General de Publicaciones. 1964, El Salvador. C. A.)
LA POESÍA SALVADOREÑA DESDE SUS INICIOS TUVO UN CARÁCTER ÉPICO-HEROICO.
a) El próximo año en el 2021 se cumplirán 200 años de la independencia Centroamérica y salvadoreña, sin embargo en esos dos siglos no ha habido historiógrafo capaz de exponer con claridad la multitud de sucesos que ocurrieron a raíz de las ambiciones provocadas por el Gral. Manuel José Arce, y otros de su mismo tipo, tenido como fundador del ejército salvadoreño. Ni universidad alguna que se haya preocupado de crear una Escuela de Historia Salvadoreña.
b) Igualmente fue quien primero dio un golpe de Estado en Centroamérica debido a sus ambiciones de poder, al haber usurpado la presidencia Centroamericana, a José Cecilio del Valle, que había sido elegido por unanimidad.
c) Si lo anterior no hubiera sido suficiente, marchó a Estados Unidos acompañado de Juan Manuel Rodríguez, Alcalde de San Salvador para tratar de anexar El Salvador a esa nación. No lo consiguió porque el gobierno de Estados Unidos estaba temporalmente fuera de Washington.
d) Odiaba a muerte al Líder unionista Gral. Francisco Morazán, ya que Arce era uno de los separatistas que terminaron con la República Federal de Centroamérica y ambicionaba el poder para el grupo de terratenientes salvadoreños.
e) La obra nefasta de Manuel José Arce al haber fundado el ejército con fines represivos y guerreristas se extendió durante muchos años en la historia, así por ejemplo: 1) Ya en 1833, a sólo 12 años de la independencia, el ejército salvadoreño ejecutó matanzas en Tepetitán contra el pueblo Nonualco que dirigía Anastasio Aquino defendiendo las tierras que los terratenientes empoderados les continuaba arrebatando. 2) En las Vueltas en 1842, lugar cercano a Cojutepeque, el ejército salvadoreño ejecutó a 425 Nonualcos más según la propia confesión de Gerardo Barrios, cuando era solamente Capitán. 3) En el siglo XX en 1932, siguió la obra nefasta del ejército salvadoreño, al haber ejecutado a 30 mil salvadoreños, a raíz de la calumnia de que “campesinos comunistas” querían tomar el poder político. En aquella oportunidad el Gral. Tomas Calderón, Jefe del ejército salvadoreño informó a los jefes de los barcos de Estados Unidos y Canadá que estaban fondeados en Acajutla, para intervenir en los asuntos de El Salvador, ya “que el ejército había ejecutado a 4600 comunistas sólo ese día y que ya no era necesaria su intervención”. 4) En 1944 el ejército salvadoreño continuó haciendo matanzas a raíz del levantamiento Cívico Militar, del dos de abril de aquel año, en la que fusilaron numerosos jefes militares y varios civiles. 5) La obra criminal del ejército salvadoreño registra la mayor masacre en la historia latinoamericana en El Mozote, y más de 250 masacres durante el conflicto armado, mencionadas por su nombre en el libro de la Fundación Madeleine Lagadec. 6) El ejército salvadoreño es responsable de la desaparición de más de 12 mil compatriotas salvadoreños, ciudadanos y ciudadanas secuestrados y desaparecidos en la guerra dirigida principalmente por la llamada “tandona”, con complicidad de los Estados Unidos, y que hasta hoy se encuentra en completa impunidad y sin ningún tipo de investigación oficial en desarrollo. 7) Igual continúa en la impunidad por parte del Estado Salvadoreño el asesinato de Mons. Romero y de los Padres Jesuitas, de las monjas norteamericanas, todos crímenes de lesa humanidad. Asimismo enfatizamos en que la última invasión del ejército salvadoreño al territorio hondureño fue realizada el 14 de julio de 1969, y que a millares de salvadoreños fueron expulsados de Honduras y robados sus pertenencias de manera violenta. Las tropas salvadoreñas ocuparon Nueva Ocotepeque por el Norte y por el Oriente penetraron más de 20 kilómetros después de el Amatillo. A raíz de aquel conflicto las autoridades hondureñas cortaron el paso a personas, vehículos y mercancías salvadoreñas y tuvieron que pasar en ferri a través del Golfo de Fonseca. Señalamos que la principal reivindicación del pueblo salvadoreño es que el ejército desaparezca, ya que en 200 años de historia, sólo ha servido para matar al pueblo salvadoreño, y consumir enormes recursos económico-presupuestarios y crearle enemistades con los otros pueblos Centroamericanos.
La obra Épico-heroica del poeta Miguel Álvarez Castro está impregnada de pensamiento y acción patriótica, como es el caso del poema “A la Muerte del Coronel Pierson”, que el 11 de mayo 1827, marchó al patíbulo valerosamente y el mismo dio la orden de disparar.
Durante la independencia centroamericana varios militares fuera del área vinieron a luchar en estos países, unos a favor y otros en contra. Pierson vino a luchar a favor de la independencia centroamericana y por eso fue capturado y fusilado por el ejército reaccionario dirigido por Manuel José Arce.
30-11-2020
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