Nicolás Guillén
(Camagüey, 10/7/1902 - La Habana, 16/7/1989)
El
disfrute del arte, de la literatura, la ciencia y la filosofía, coadyuva a la
educación de la conciencia individual que contribuye a construir la sociedad
solidaria y humanista en que necesita vivir la Especie Humana.
-VI- (Sexto de siete)
a) "La poesía, de los negros" es fundamentalmente rebelde, B) Ellos
lo reafirman en todo sus valores
espirituales y culturales.
A veces
creemos encontrar queja o dolorismo en la poesía de los negros, pero
fundamentalmente no encierra estos conceptos. En la parte anterior hemos citado
algunos poemas de Countee Cullen, que nos dejan esa impresión. Pero es el tono religioso –de hondo misticismo en este
poeta-, lo que afecta nuestros sentimientos. "La poesía de los
negros" no es quejumbrosa. Siempre es portadora de un mensaje rebelde: impreca, reta, amenaza, denuncia y
reafirma en toda ocasión la voluntad indómita de la población negra. El dolor, la discriminación, el desprecio
etc. todos estos elementos se fusionan y se transforman en energía:
"¿Madre
por qué tú pariste a un hijo tan desgraciado?"
(Anónimo, cubano)
Así cantaba
un poeta anónimo cubano cuando era discriminado por el sistema excluyente y
racista. La esencia de estos versos es la denuncia de la injusticia. La tónica
poética con que están escritos, puede sugerirnos dolor o fatalismo; pero
recordemos, cada poeta tiene la suya para expresarse. Langston Hughes, por
ejemplo, al ser discriminado se ríe, come bien y crece fuerte:
"Me
mandan a comer en la cocina cuando llegan visitas,
más yo me río,
como bien
y crezco
fuerte"...
Otro poeta
dice su mensaje en forma que nos parece humorística, pero que es muy seria:
"Los colocolos cantan,
y entre sus
canciones usan los colocolos risa de color;
su
rabiosa risa que en la sombra afirma que devora blancos...
que devora
blancos
(copos de algodón)".
(Manuel del
Cabral, dominicano)
La decadencia
del sistema humillante es motivo de canto para otro poeta que tiende sus
lámparas sobre la piel blanca y tersa de la "raza superior":
"Esos
caballeros. . .
que ya no
saben andar sobre la carne de sus pies
(Tírolien, Guadalupe excolonia francesa)
Antes lo
hemos dicho: los "negros" utilizan todo cuanto está ligado a su
devenir histórico y en la lucha del presente, es material vivo:
"¡Oh
aurora de los tiempos, encendida!
¡Oh mar, oh
mar de sangre desbordado!
El
pasado pasado no ha pasado..."
(Nicolás Guillén, cubano)
Los
"negros" oponen su violencia revolucionaria, emotividad y fortaleza a
todo lo que signifique sometimiento o clemencia. Nicolás Guillen, en cuyas
venas canta la "sangre negra", nos lo confiesa frente a la muerte de
otro negro:
"Jesús (Menéndez) nada dice, pero hay en sus
ojos un resplandor de grávida promesa, como el de las hoces en la siega, cuando
son heridas por él sol. Levanta su puño poderoso como un seguro martillo y
avanza seguido de duras gargantas, que entonan en un idioma nuevo una canción
ancha y alta, como un pedazo de océano. Jesús no está en el cielo, sino en la
tierra; no demanda oraciones, sino lucha; no quiere sacerdotes, sino
compañeros; no exige iglesias, sino sindicatos: nadie lo podrá matar..."
(IX) Así es, Jesús Menéndez dirigente cañero caído en la lucha por la libertad,
no podrá morir: "su raza" lo reivindica.
ÁFRICA
África, mi África,
África de los altivos guerreros en las sabanas ancestrales,
África que mi abuela canta
Al borde de su río lejano,
Nunca te he conocido
Pero mi mirada está llena de tu sangre,
Tu bella sangre negra a través de los campos derramada,
La sangre de tu sudor,
El sudor de tu trabajo,
El trabajo de la esclavitud,
La esclavitud de tus hijos.
África, dime África,
¿Eres tú, pues, esa espalda que se inclina
Y se tiende bajo el peso de la humildad,
Esa espalda temblorosa con rayaduras rojas
Que dice sí al látigo, en los caminos del mediodía?
Entonces gravemente me respondió una voz:
-Hijo
impetuoso, ese árbol joven y robusto,
Ese árbol
allá lejos,
Espléndidamente
solo en medio de flores blancas
Y
marchitas,
Es
África, tu África que reverdece,
Que
reverdece pacientemente, obstinadamente,
Y cuyos
frutos tiene poco a poco
El amargo sabor de la libertad.
DAVID DIOP:
Poeta senegalés, nacido en 1927. Murió en
Dakar, en 1960.
“David Mandessi Diop fue uno de los poetas senegalés
más prometedores de África occidental, conocido por su contribución al
movimiento literario de la Negritud, que integraron varios poetas negros de
habla francesa. Tal movimiento cultural en realidad tiene su tónica dentro de
la poesía negra que reivindica a través del lenguaje francés penetrante, la
filosofía de su postura anticolonial y su esperanza de una África
independiente”.
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página web: tirsocanales.org
Email.:
edicionesculturales@yahoo.com
El Salvador,
21/11/2018.
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